domingo, 6 de fevereiro de 2011

La España ´globalizada´

Una pequeña introducción para el lector ajeno: La Globo es el equivalente al Todopoderoso de los medios de comunicación brasileños y uno de los más fuertes a nivel no sólo sudamericano, sino también mundial. No en vano, cualquier cosa que emita, a cualquier hora, aglutina tranquilamente a más del 70 por ciento de la audiencia en un país con casi 200 millones de susceptibles televidentes. dicho esto, el lector se hará una idea del nivel de emisión y volumen de movimiento de activos de quienes marcan la pauta y el estilo a seguir por buena parte de los periodistas de este gigante americano.

Pues bien, esta red de canales con una tupida presencia de reporteros a lo largo y ancho de todo el mundo, decide emitir el viernes por la noche un espacio especial de hora y media dedicado a España. El espacio 'Globo Repórter', uno de los más afamados del canal por la calidad de sus contenidos, por su despliegue de medios y el acabado de sus emisiones, parecía aprovecha el tirón que va a tener ahora mismo España con la apertura de nuevas rutas (al menos en Pernambuco ya están explotando la recién estrenada linea entre Madrid y Recife). La cosa prometía. Toda la semana emitiendo promocionales que, sin embargo, deberían haber advertido al escéptico que suscribe de lo que iba a ser finalmente: una muestra de rancia tradición turística española, al más puro estilo tardofranquista. Sólo faltaron las suecas luciendo biquini en Marbella.

Dicho de otra manera y sintetizando mucho. La reportera en cuestión abre el reportaje con una especie de debate sobre toros sí o toros no, dando a entender, con sus lágrimas de cocodrilo, la pena por ver a una manada de utreños listos para salir al ruedo. Aunque tampoco se manifiesta claramente en contra de las 'toradas'. El resto del documental apenas sale de Madrid -y entornos de Las Ventas-, Barcelona -con "exclusiva" grabación en la Sagrada Familia y poco más aparte de los entornos de la Monumental-, o Sevilla, para mostrar, eso sí, los encantos del arte musulmán también en Granada. ¿Retomamos? España, salvo una honrosa visita a la Universidad de Salamanca, no pasa de ser para la mayor tele brasileña un poco de Madrid, Barcelona, Andalucía, paellas y flamenco.

Lo que se olvidaron.
Ahora es el momento de enumerar qué faltó. Por lo menos un poco: Ya que vas por Madrid, primera parada de cualquiera que se mete casi 10 horas de avión trasatlántico, no dejes de conocer, por ejemplo, el museo del Prado. Suena un poco heavy dar este consejo, pero considero la mayor pinacoteca del mundo un buen punto de partida para conocer el llamado 'Madrid de los Austrias', el casco histórico de los siglos XVI y XVII. Unos austrias (lso reyes Carlos V y Felipe II en adelante) a quienes debemos precisamente el comienzo de aquella colección pictórica. Porque la Villa y Corte ya era grande antes de la llegada de la reurbanización de Carlos III. No voy a escribir, al menos hoy no, nada sobre rutas tanto culturales como gastronómicas de la capital de España. Y de lugares cercanos, agradeciendo de antemano que fueran al menos para una capital del norte, señalaría, como otro de los básicos Toledo. Por no hablar de los distintos castillos y palacios que circundan la provincia madrileña como el Alcázar de Segovia (provincia donde tenemos también los palacios de Riofrío, pabellón de caza inigualable, o La Granja y sus mágicos jardines) o Aranjuez... En fin, que como entremés para ir conociendo España fuera de Madrid, va sirviendo.

Ahora bien, sin desmerecer el sur o el Levante, es de justicia hablar de todo el norte y parte del centro. Porque los de la Globo se olvidaron -o precisamente por eso- de que España es frontera con Portugal. Desde Extremadura (muchos de cuyos lugares, como Albuquerque, son hoy apellido numerosas veces repetido en Brasil) y su legado romano, bordeando el Guadiana y el Tajo hasta llegar al Duero y, a partir de ahí, hasta la desembocadura compartida del Miño en La Guardia y el castro celta de Santa Tecla. Eso es parte de lo que se dejaron en el tintero.

Y hablando de celtas y romanos, cómo no echar una ojeada por los montes cántabros, donde, aunque aún poco difundidos, los restos de los pueblos prerromanos son más que evidentes. La Cornisa Cantábrica tiene mucho de eso y de otras culturas que, sin ser musulmanas (al parecer con más tirón turístico) han sembrado España de patrimonio aún conservado hasta hoy. Por poner un ejemplo, y arrimando el ascua a mi sardina, Palencia o Burgos, donde se la mayor concentración de arte románico de toda Europa. Y siguiendo con estilos para mi gusto, más imponentes que el de cualquier mezquita, ¿por qué no hablar también de las catedrales góticas que, desde León hasta Sevilla, pasando por cualquier capital de provincia y pueblo mediano, no tienen nada que envidiar ¡ni mucho menos! a Notre Dame de París? Pero como decimos, eso no interesa. Está en el frío norte donde, al parecer, no llega el interés de los brasileños. O eso parece hasta que uno se pone en marcha rumbo a la catedral románica de Santiago de Compostela y se encuentra con la agradable sorpresa de no parar de conocer 'brasucas', unos siguiendo las palabras de Paulo Coelho, otros procurando metas concretas en uno de los tres grandes centros de peregrinación religiosa del mundo.

Más ejemplos de que, igual que Brasil no es sólo fútbol y samba, España no es sólo toros y flamenco. O por lo menos, no sólo toros dejándose la sangre en el albero, que a lo largo de toda la Península Ibérica (por algo conocida también como la piel de toro) la cultura taurómaca es algo fundamental. Podría escribir largo y tendido al respecto, pero creo que con esta aproximación, por ahora, . En cuanto al baile, decía la presentadora que todos los españoles vibran con el flamenco. De acuerdo, esa es una guerra perdida desde el mismo momento en que cualquier guiri viene buscando explícitamente ser 'asaltado' para entrar en alguna de esas cuevas granadinas para que le suden encima y le endilguen un fino aguado para pasar el sofocón. La jota, el paloteo, las muñeiras, el aurresku... Nada tienen que hacer frente a eso, aunque la mitad de los españoles no sintamos la menor vibración por el baile típico del sur y sus volantes al vuelo.

Y así, durante horas y horas podría seguir escribiendo, sobre la arquitectura industrial de los grandes polos del norte, del modernismo (también el de Gaudí, por descontado, más allá de la Sagrada Familia), del barroco rural y de los monasterios perdidos en las junglas bendecidas por Breogán, de los románticos bulevares y las fachadas de miradores verdes dando al Golfo de Vizcaya o el Cantábrico... Mentando las grandes riquezas culturales propias de castellanos o aragoneses, del tesoro natural que se esconde en las tierras de Navarra, de la gastronomía y, sobre todo, la enología riojana... Pero dejo para eso una segunda, una tercera y una cuarta o quinta parte del documental de la Globo reporter brasileña. Seguro que nos quería dejar con la sorpresa, hablando primero de lo fácil como antesala de lo que, tampoco nos engañemos, es aún una asignatura pendiente de los españoles: saber dar a conocer como se merece esa otra España que no sale -por ahora- en la 'globalizada' tele brasileira.

6 comentários:

  1. Parabéns, meu amor! Você é grande! Beijo. Te amo. E viva Espanha!!!!!

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  2. Sólo dos puntualizaciones, Juanpa:

    El Prado es unos de los grandes museos del mundo, pero el mayor en número de cuadros es el Hermitage de San Petersburgo. Y el Carlos que tú llamas V, fue el I en España. Por todo lo demás, estoy de acuerdo. ¿me dejas que sume dos o tres grandes cosas que hay por aquí?

    La bella Easo, hoy San Sebastián, la imponente Asturias, paraíso natural, el gran Aragón, con Zaragoza, el monasterio de piedra y el gran pirineo a la cabeza, la singular belleza de la milenaria Navarra, la imperial Tarragona, y, cómo no, la riqueza monumental y gastronómica de La Rioja y de toda Castilla la Vieja.

    En cualquier caso, me gusta mucho tu artículo. Se nota que tu oficio es el de periodista.
    Un abrazo.

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  3. Totalmente de acuerdo! Felicitaciones, Juanpa.

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  4. Amigo José María,
    en cuanto al Prado, tengo mis dudas sobre si es superado en cantidad de fondos por el Hermitage (sobre todo después del Octubre Rojo) y acerca del I o el V de Carlos de Austria, me quedo con el segundo por corresponder al título de mayor entidad: emperador. Pero esto es como todo: si tiene variables, todas son válidas.
    ¡Gracias por el comentario! espero seguir generando discusiones enriquecedoras como ésta!

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  5. Fco. Javier Ausin Iñitgo9 de fevereiro de 2011 às 17:12

    Mejor por hoy no escribo demasiado y no has arrimado mucho el ascua a tú sardina, porque si nos ponemos a hablar, por ejemplo de Obra Civil, podemos comenzar con el Acueducto de Segovia y continuar con el Canal de Castilla y sus 47 esclusas, pero tampoco vamos a hablar de éso para que se enteren tus amables lectores brasileños, el 50% de los puentes que cruzan los ríos españoles tienen, por lo menos sus cimientos cuando no sus pilares Romanos.
    ¡Ah!, como yo no se portugués, me lo traducís.... y ya escribiré más

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  6. Respecto del hermitage: Hace tan solo 15 días escuché en la radio (yo soy hombre de radio más que de otros medios de comunicación) en un programa de RNE llamado "nómadas" (muy recomendable, sus podcast se encuentran en la web de rtve) que si alguien quisiera visitar el nombrado museo, necesitaría nada menos que - y no exagero - ¡10 años para completarlo entero! El Prado es, sin duda uno de los mejores, tanto en calidad como en cantidad y esconde en sus sótanos más obras de las que expone, pero lo del Hermitage es difícil de superar...

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