La filosofía es viajar mucho, disfrutar más, y gastar lo mínimo usando la alternativa couchsurfing, es decir: albergarse en casas de desconocidos que automáticamente se convierten en amigos para toda la vida. Bea y Pablito decidieron dejar su trabajo más o menos estable y su vida aparentemente apacible en la cada vez más inestable Hispania. Programaron cuidadosamente durante meses, negociaron visados, propcuraron destinos... ¡Y hala! Allá que se fueron de Europa p'allá, tomando impulso en Alemania (por eso de que Pablito, domina el idioma, para suavizar la posterior inmersión cirílico-lingüística), para caer en la imperial San Peterburgo antes de dejarse llevar por Moscú. Y de ahí, como se suele decir: "ancha es la estepa"... siberiana.
Lo último ha sido el montón de horas que han pasado de tren hasta llegar, ahora mismo, a Ulán Bator, capital de Mongolia. Ahí les dejamos, en la tierra de los terribles Gengis Kan y familia. Sirva esta entrada como presentación de sus aventuras que podéis seguir en el blog Se hace camino al andar... ¡Literalmente!
